martes, 29 de junio de 2010

TAMBIÉN EN FACEBOOK

Pueden hacerse fans o seguir o "que les guste" mi grupo en Facebook llamado Cuentos Verdes.
Un saludo.
a.-

OTRO CULO QUE NO SERÁ MÍO

Luca: Me tomo el subte B en Triunvirato, todo el ramal tengo que hacer casi. Primero me como la infinita fila para pagar el boleto y al bajar las escaleras me dan un diario gratuito que descarto sin siquiera abrirlo. Una pareja de ancianos delante de mí me impide amablemente el paso y las puertas de los vagones se cierran antes de que pueda subir. Viejos de mierda- grito en un brote de bronca repentino y me siento culpable ante las miradas acusadoras de todos.

Una pareja de orientales aguarda y un chico pelirrojo mira perdido hacia todos lados.
Me quedo parado, esperando ansioso aunque apuro no tengo.
Se comienza a juntar gente en la estación, más y más gente. Me pongo bien cerquita del borde amarillo para entrar apenas llegue el subte pero lo suficientemente lejos como para no caer a las vías por el golpe torpe de algún cavernícola.
Una chica se aparece a mi lado, lo suficientemente linda como para cogerla, lo suficientemente fea como para no verla nunca más.

Llega el subte, la dejo pasar, sonríe.
Subo después que ella junto a la horda de orangutanes apurados. Consigo asiento pero lejos de mi nueva víctima.
Leo pero la miro de reojo entre toda la gente y el movimiento somnoliento del vagón chino.

Un chico con alguna discapacidad se sube y comienza a gruñir un sonido agudo y espantoso y a señalar los diarios gratuitos que la gente hojea pero no lee y se los dan para que siga su camino.
Veo como la chica, se levanta de su asiento y se baja y se va y se va y se va. Para siempre. Me quedé estático en mi lugar sin nada que hacer. Otro culo que se marcha y que no será mío.

viernes, 25 de junio de 2010

¡Traición!

Cogiendo. Así comienza este capítulo, con dos personas cogiendo. Con Alex encima de Cinthia. Transpirados en la cama de un hotelucho barato en la esquina de Juan B. Justo y Loyola que tiene precio especial antes de las cuatro de la tarde.
Se quedan flácidos, fumando después de acabar. Alex se deja el forro puesto y se le empieza a chorrear a medida que su pene se achica.

No se miman, fuman y se miran a si mismos reflejados en los espejos opacos de la habitación sucia y mal amueblada.
Las ventanas tienen contact opaco para que no se vea desde el exterior lo que sucede en la habitación, para dar intimidad al engaño. Pero parte del contact faltaba, arrancado estaba.

Las paredes están recubiertas de láminas que imitan a madera.
Cinthia intenta apenas tocar la frazada azul gastada, le pega con la mano y una nube de polvo se eleva y comienza a toser y a espantarla con la mano que sostiene el cigarrillo, desperdigando ceniza sobre la misma colcha.
Cinthia se entristece, más bien se llena de culpa y suelta humo por su boca, con la mirada puesta en ningún lado. Sigue exhalando pese a que no queda más humo dentro de ella.

Alex se levanta para ir al baño y se queda ahí un buen rato, Cinthia prende la televisión y se pone a ver las noticias. Nada interesante. Alex vuelve y le dice que ponga una película porno.
La pone y al rato él ya esta en condiciones (motivado por la película) en tener un segundo round. Ella sigue cansada pero por insistencia de Alex accede a chuparle el pene.

En medio del acto el teléfono de Cinthia suena y ella atiende.
-Hola- dice Iván con su voz muy grave y distorsionada.
-Hola Ivy- responde ella y lame el pene del mejor amigo de su novio.
-¿Qué hacías?- pregunta él mientras ella aprovecha esos pocos segundos para meterse todo el pene de Alex en la boca.
-Merendaba- responde ella con cinismo y mala leche.
-Ah ¿Dónde? Estoy aburrido y no se, no me siento bien. No quiero estar solo.
-Ahora estoy ocupada ¿Hablamos mas tarde?- pregunta Cinthia mientras mantiene el celular con una mano y con la otra masturba a Alex.
Corta sin dejar que su novio responda.

Sigue sobando a Alex con el celular en una mano y con la otra alrededor de sus testículos, hasta que Alex acaba. Alex no se asombra al notar que Cinthia no va al baño a enjuagarse la boca.

Ella le pregunta a Alex: ¿Me querés?
-No- responde él.
-¿Por qué?- pregunta ella disgustada.
-Porque sos la novia de mi mejor amigo.
-Veo como lo queres y como lo cuidas.- retruca ella.
Se quedan en silencio, fumando, sin mirarse.
-Quererme no podes pero cojerme sí- reflexiona ella.
-Te quiero de algún modo.- dice él para contentarla.
-¿De qué modo?
-No se, de alguno.
-No se quien sos Alex.
-Mejor así, cuanto menos sepamos del otro mejor.
-¿Por qué?
-porque no se puede amar a alguien que conocés.
¿Por qué?
-porque cuando conoces a la gente te das cuenta cuan miserable, estúpida, aburrida y descartable es.


Alex pagó los cincuenticinco pesos que salía el turno, para intentar ser un poco caballero.
Salieron sin cuidado y caminaron juntos hasta Escalabrini Ortiz. Alex el 110, Cinthia un taxi.

Chintia recordó la primera vez que había ido a un telo con Alex, que estaba perseguida al momento de entrar y al momento de salir. Alex le prometió que nada pasaría pero no se dieron cuenta que el hotel quedaba frente a una iglesia de Rey de Reyes. Era viernes y al salir estaba toda la congregación mirándolos.

Cinthia volvió a su casa y olvidó de llamar a Iván, que se quedó esperando la llamada de ella o de su mejor amigo.

miércoles, 23 de junio de 2010

Los solitarios en Finlandia, los domingos mueren

Mango Tropical dice:
no pienso salir con nadie
quiero independencia, claridad mental

a.- dice:
si
haces bien
por suerte estoy en un momento
en que no puedo salir con nadie

Mango Tropical dice:
ademas siempre me preocupo demasiado por la persona con la que estoy

a.- dice:
trabajo de 11 a 19 y curso de 20 a 23...
pero a veces el domingo es demasiado domingo

Mango Tropical dice:
los domingos me van a matar

a.- dice:
puedo usar este dialogo para un texto?

Mango Tropical dice:
domingos invernales asesinos

si :)

Podría estar peor, podría ser otra persona.

Para los solitarios
Los olvidados
Los que son engañados
Los mutilados
Los muertos
Los que lloran por las noches
Los que duermen para no sufrir
Los discriminados
Los homosexuales que no pueden aclarar su condición
Los enfermos de sida
Cáncer
Y otras enfermedades mortales
Los que no tienen voz
Los que no son escuchados
Los mudos
Los ciegos
Los que desean morir pero no tiene agallas para matarse
Los suicidas
Los pordioseros
Los desempleados
Los explotados
Los desesperados
Los insomnes
Los vacíos
Los deformes
Los discapacitados
Los inmigrantes discriminados
Los marginales
Los pobres
Los ricos que son infelices porque se dieron cuenta que los billetes son solo papeles impresos
Los infelices
Los incompletos
Los golpeadores
Los golpeados
Los que lloran a escondidas
Los que duermen solos
Y amanecen más solos aun
Los que se acuestan vacíos
Y amanecen un poco más muertos
Los egoístas
Los hijos de puta
Los pobres tipos
Los inútiles
Los que no se les dio una oportunidad
Los que no entienden el porqué de las cosas
Los que no encontraron su lugar

Por las mañanas
Me siento
Ustedes.

jueves, 17 de junio de 2010

Con palabras muertas mucho no se puede hacer

Tengo la esperanza de que no todo está dicho
Que queda mucho por contar y por decir
Pero que difícil
Se me hace a veces con
Palabras viejas
Decir cosas nuevas

News

hey estoy posteando algunos textos en este blog colectivo que me invito amablemente a participar.

http://mogolicahijadeputa.blogspot.com/

miércoles, 16 de junio de 2010

Un nene golpeaba hojas e hizo darme cuenta que estoy vivo

El otro día iba al trabajo, estaba llegando muy tarde pero como estaba con zapatos no me apuré, total, tarde ya estaba.
Esas cuadras son eternas y aburridas y monótonas y ruidosas. Hay demasiados edificios en construcción.

Es un barrio raro, hay una fábrica de escaleras caracol, un local que venden resortes, una mueblería destruida, outlets de marcas caras, un local que venden juegos de rol y soldaditos de plomo, también está la fábrica de soda Cimes y una funeraria judía donde velaron a mi abuela hace tan sólo una semana. Tenemos también la vía detrás y calles raras, diagonales, edificios tomados y paredes pintadas con graffitis, un galpón de mateos y varios más en los que guardan figuras gigantes de fibra de vidrio.

Cuando llegué a Juan B. Justo vi a un nene en la esquina, estaba acompañado de la mujer que lo cuidaba.
Ya era otoño y el suelo estaba lleno lleno de hojas. El semáforo tarda mucho en cambiar y me quedé mirándolo.
El nene jugaba con las hojas, las golpeaba con una rama y pateaba y disfrutaba el ruido y el lío. Se divertía con nada, se preocupaba de nada.
Me llenó de alegría y de nostalgia y me dejó más descolocado aún.

¿Cuándo había crecido? ¿Cuándo había sido la última vez que había jugado entre las hojas, sin juguete alguno? ¿Cuándo había sido la última vez que no había pensado en nada’ ¿Cuándo había sido la última vez que me había sentido feliz?
Aquel nenito golpeaba las hojas con viveza, disfrutaba cada saltito, movimiento de la rama y ruidito de las hojas que crujían.
No me di cuenta cuando dejé de ser un nenito, en verdad no me di cuenta. Recién ahí se me hizo tangible el paso del tiempo y el cambio en mí, en mis preocupaciones, en todo.

El semáforo cambió y seguí mi camino y el nene quedó atrás y feliz, golpeando sus hojas y las preguntas quedaron sin ser respondidas.
Aquel nene me recordó que estoy vivo. Cuanta falta me hacía.

lunes, 14 de junio de 2010

Demasiado tiempo esperando colectivos

A Ramiro lo tuvieron que enterrar en un cementerio privado porque tenía un tatuaje.
Me sentí muy culpable el día que me enteré de que había muerto, de cómo había muerto, de qué había muerto. Solo, de manera humillante, sin nada. Podría haber sido quien hubiese querido ser, pero murió como nadie.

Podría haber estudiado lo que hubiese querido, podría haber insistido con lo de escribir, podría haber insistido con la música.

Perdí a mi mejor amigo y a la única chica que quise. Después de la muerte de Ramiro, Cinthia no quiso saber más nada conmigo. Pensé que su muerte iba a unirnos aún más, pero no. Me dijo que debía mostrarle respeto a un muerto, el respeto que no le tuvo en vida al engañarlo tanto tiempo con su mejor amigo.

Cinthia dejó a Ramiro con una excusa cualquiera, la verdad es que lo dejó por mí y tuvimos que mantener el secreto de nuestra relación. En parte soy el responsable de la muerte de Ramiro. Se mató porque no pudo soportar que Cinthia lo dejase y Cinthia lo dejó por mí, porque ella no podía soportar la culpa de engañarlo con su mejor amigo.

Quiso un luto sincero de la muerte de su ex, la sinceridad que no pudo darle en vida.
Perdí todo. Soy un hijo de puta, lo merezco. Perdí a las dos únicas personas que me importan.

No se hizo velorio del cuerpo, cuando lo encontraron ya estaba descomponiéndose. Los padres mintieron y dijeron que fue un error, que no se suicidó para que no lo enterrasen contra la pared. En parte intentaron autoconvencerse de esa mentira, pero yo se que Iván se suicido, no se pasó. Fue premeditado.

El día del entierro me enteré muy sobre la hora, me llamó el padre. El entierro fue en Pilar.
Mientras sepultaban el cuerpo de mi amigo, yo estaba parado, con frío. Averiguando como ir a visitarlo. No llegué, le fallé una última vez. Veintiún años y demasiado tiempo esperando colectivos.

domingo, 13 de junio de 2010

Ramiro muere

El micro llegó con un poco de retraso que no le molestó. Al estacionar, el micro hizo un ruido como si se desinflara. La gente comenzó a pararse, a agarrar sus cosas, a empujarse con la ansiedad que les generaba llegar a destino.

Ramiro seguía sentado en el fondo, sólo, junto a la puerta del baño y a la maquina expendedora de café y jugo que expendía nada excepto aire.

La gente agarraba sus cosas de los compartimientos y dejaba un largo camino de mugre y migas. Iván seguía al fondo, prendido a su reproductor de mp3 escuchando cualquier cosa y mirando por la ventana con nostalgia. Nostalgia y miedo. Miedo e incertidumbre. Incertidumbre y soledad. Soledad y desesperación. Desesperación que manejaba con mucha calma.

El chofer tuvo que gritarle algo inentendible para que se dignase a bajar. Lo hizo lentamente. Caminó el pasillo del micro lentamente, era largo y angosto y apenas cabía en él por su altura, casi rozaba el techo.
El micro olía a algo inexplicable, a algo feo. Entre mierda con desodorante de ambiente barato, comida dañina, alfombra vieja y suciedad
La escalera era tan empinada que tuvo que agarrarse de las barandas para no irse de boca al piso.

Hacía mucho frío, la gente seguía amontonada a la espera de sus bolsos. Metió la mano en el bolsillo de su canguro medio desesperado. En uno de los bolsillos tenia el reproductor de mp3 y en el otro el puto numerito con el que debía reclamar su equipaje,
Hizo la desorganizada fila prendido a su reproductor de mp3. Le dieron su bolso, le temblaban las manos.
Dio unos pasos desconcertado sobre hacia donde tenía que ir, sobre que iba a hacer, que iba a decir.

Le temblaba todo el cuerpo. Dejó el bolso tirado en el suelo. Buscó el baño de hombres.
Se miró una última vez al espejo y no se reconoció. Ahí recién entendió que estaba jodido.

Se encerró en el baño, lloró, no de tristeza, no de miedo, de bronca.
Mucha bronca porque no sentía merecer eso. Pensó en sus amigos, en los libros que no publicó, en Cinthia. Pensó en el pobre nene, en la pobre madre, en su familia, en todos. En él. En lo angustiado que se sentía, en lo débil. En que nunca pudo tener una banda, nunca pudo tener nada y fue su culpa. Era solo su responsabilidad y esmero lo que necesitaba para hacer las cosas.

Tomo toda la keta que tenía en el bolsillo de su camisa, toda.
Mientras se dejaba morir, sentado en un inodoro sucio de la estación de micros de algún lugar del sur, pensó:
Nunca fui el amor de la vida de nadie.

Fin.

Nuevas buenas

Dspués de seis años sin hacer historietas y de cuatro años sin hacer un fanzine, vuelvo al ruedo haciendo ambas cosas. Voy a publicar un zine (sin titulo aún) en el que ilustraré algunos de mis poemitas.
Aca un breve adelanto del texto Eadgbe.


Pueden seguir visitando el blog del último fanzine que hice (y del que más orgulloso estoy) llamado Ganesha Zine.

jueves, 10 de junio de 2010

A Charles Bukowski

¿Qué pensaría de mis textos si estuviese vivo y tuviese la oportunidad de mostrárselos?
No se.
Es probable que yo le hubiese parecido un judío despreciable.
Talvez no.
No lo se.
De todos modos.
Gracias.

Por haber existido.
Por enseñarme a escribir.
Por darme refugio.
Por ayudarme a pensar.
Por hacerme sentir
Menos
Solo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Eadgbe

hace rato dejé de afinar la guitarra como Thruston Moore
dejé de intentar tocar como Omar Rodriguez-Lopez
dejé de robarle arpegios a John Frusciante
hace rato que no imito los sonidos de Kevin Shields
Hace un tiempo empecé a tocar la guitarra y deje de copiar.
en vano.

Porque
Thurston Moore le supo robar a Tom Verlain y Glenn Branca
Omar Rodgiguez-Lopez a Michael Karoli, Robert Fripp y Santana
John Frusciante a Jimi Hendrix
Kevin Shields a Phil Spector

y yo
no le quiero deber nada
a nadie.

martes, 8 de junio de 2010

Mi segunda visita a La Tablada

Me hice hombre
el día que tiré
tres paladas de tierra sobre el cajón de mi abuela
y escuché todos los sonidos del mundo
al sentir la tierra golpear la madera


y todavía ni se como terminar este texto.


adios

sábado, 5 de junio de 2010

Poema para la chica que me lee y no conozco

Nunca tuve en claro porque escribo
Me gusta pensar que es por la misma razón
Por la que cago
O como
Porque me es vital
Porque no me queda otra cosa que hacerlo
O morir
Pero es demasiado romántico
Y yo no soy así
A veces releo mis textos
Y río como un hombre enfermo
Al sorprenderme con ciertos razonamientos
Que siento ajenos
A veces creo que escribo para obligarme
A pensar
Las cosas
Más de una
Vez
Y reformularlas
Y borrarlas
Y volverlas a escribir
Y darme cuenta de lo equivocado que estaba
O de cuanta razón tenía
De lo feliz que fui
O de lo angustiado que estuve
A veces creo que escribo
Para crear historias que sean más agradables
A las que pasan en el mundo
O aunque sea en mi vida
A veces escribo historias
Que son más deprimentes
Para no sentirme tan mal
Conmigo mismo
Historias ajenas que me pertenecen
A veces no sé para que escribo
Creo que para tener algo que hacer
Yo contra las palabras
Yo contra el teclado
O el monitor
Y el tiempo
Envolviéndolo todo
Pero sin rozarme siquiera
A veces creo que escribo
Para ocupar el tiempo en algo
Y no pensar
He llorado escribiendo
Y he reído escribiendo
He sentido vergüenza de mis propios textos
Y también me he sentido muy orgulloso
A veces creo que escribo para
Refugiarme
De la gente
Del movimiento
De la rutina
Escribo para ser sincero
Con algo
Solo cuando escribo creo serlo
Porque no se hablar
Nunca digo exactamente lo que quiero decir
Por eso intento escribir para
Intentar decir
Lo que necesito sacarme de encima
Encapsular en palabras
Lo que me persigue
Creo en el poder de la palabra
Palabras
Son
Las que desencadenaron guerras
Historias de amor
Tragedias
Y revoluciones
Pedidos de Mcdonalds
Discusiones
E ideas que cambiaron el mundo
Palabras
Escribo para mi
Para intentar comprenderme un poco
Aunque sea un poco
Pero
De repente alguien
Que ni conozco
se interesa
en lo que digo
sin hablar
en mis ideas
mudas
Y dejan de ser
Solamente mías
Y dejo de escribir
Solamente para mí
Y de repente
Escribo
Para alguien
Sin saber porque sigo haciéndolo
Pero con una buena razón
o excusa
para seguir.

viernes, 4 de junio de 2010

No es el frío lo que me hace tener los dientes apretados

Y abro la puerta y salgo
y el mundo esta ahí de nuevo
sigue ahí
cansado y sin dormir.
Y no me queda otra que
abrigarme, apretar los dientes y caminar
en busqueda de
algo

Es otoño y camino por las veredas
y las hojas crujen
debajo de mis pies
como viejos huesos
de un genocidio olvidado.

El sol calienta algunas partes
del mundo
y otras mueren
en la oscuridad y esperan
aullando
ser caminadas.
Pienso mientras camino
porque puedo hacer ambas cosas
que
no es estar solo lo que me molesta
es no elegirlo.
Sigo yendo a ningún lado
pisando las hojas
que serán barridas algún día
pero los huesos
jamas encontrados.

jueves, 3 de junio de 2010

Gracias

Oh, Yes by Charles Bukowski

there are worse things than
being alone
but it often takes decades
to realize this
and most often
when you do
it's too late
and there's nothing worse
than
too late.


Oh, si por Charles Bukowski


hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde

miércoles, 2 de junio de 2010

La historia de mi primer cuento

Recuerdo el primer cuento que escribí, no se cuantos años tendría pero era sobre un gato que se casaba, hasta había hecho el inventario de cosas que necesitaban para la boda.
Seguro que mi mamá todavía lo tiene.
Recuerdo también que a eso de los seis años quise hacer mi propio parque de diversiones y mi primer intento de revista de la cual hice un único ejemplar.
En 2004 conocí a dos chicos con los que tuve mi primera banda, malos covers de Stooges y standards surf. Me hicieron leer a Jack Kerouac y los tres fantaseábamos con viajar y hacernos vagabundos. Ese año aprendí mucho, de música y de otras cosas, muchas otras cosas.
Ese mismo año mí mamá tuvo cáncer, mi papá se peleó a muerte con su hermano, mi abuelo polaco murió y fue la primera vez que una chica me engañaba.
Todas estas cosas las comenté solamente con la blanca pared de mi habitación, más de una vez le hablé durante tantas horas que llegué a ver cada poro de la pintura.
Pero volviendo a los libros, de Kerouac pasé a Burroughs que me desilusionó pero sin perder la fé en la Editorial Anagrama elegí un titulo al azar de Charles Bukowski. Nunca supe cual fue el primer libro de Bukowski que leí como tampoco recuerdo como era mi casa antes de tener a mi perro. Al leerlo, una y otra vez me di cuenta de lo complicado que yo había estado durante ese año, de lo solo, triste y miserable que me había sentido durante todo ese año. Sus textos me parecieron tan simples y verdaderos que me creí capaz de poder hacer lo mismo.
Ese día, me aguanté todo el viaje en colectivo del colegio a mi casa y al llegar escupí todo sobre el teclado, no recuerdo el texto. Pero fue la primera vez que lloré escribiendo.
Ese, fue el primer cuento que escribí pero no el único que escribí llorando.