martes, 19 de marzo de 2013

Manhunt V


-Esta noche estamos pensando en ir a una fiesta- me comentó Josh- es una discoteca exclusiva y cara, pero conocí a Mr. Momo, un chico ruso que maneja las relaciones públicas del lugar y nos consigue descuentos y nos evita hacer la fila.
-Bueno, vamos- dije, sin verdaderas ganas de perder plata en una discoteca a la que no iría nunca en mi vida si no fuese porque estaba de viaje.
Fuimos a comer a un bar chiquito, mientras masticábamos unos sándwich orgánicos y tomábamos una sopa de espárragos le dije a Josh:
-Esta ciudad es ridícula, es como una trampa. En cada cuadra hay algo para hacer y algo para consumir, no está bien. Es como si fuese un parque de diversiones gratuito en el que sólo comprás y gastás y te sentís bien pero un poco perdido y no entendés tu rol en todo esto ni en el mundo y te ves obligado a cuestionarte todo y no sabés que hacer de tu vida cuando el viaje se acabe y a la vez no querés irte de la isla pero sentís que te está succionando la energía y aprovechándose de vos gracias al marketing pero a la vez lo disfrutás.
Josh trago y limpió su boca con una servilleta que sostenía con sus dedos que parecían pinzas para romper las pinzas de una langosta:
-Sí, te entiendo.

Salimos del negocio y había una pintada en aerosol violeta en una pared, era una serie de símbolos raros, similares a estos:
1 8 7 7 . 2 1 0 2 . 9 2 . 0 1 . 0 2 . 9 8 4
Josh los anotó en una libreta que escondía dentro de su sobretodo.
-Es un código encriptado- me dijo- es el atbash-akak, una forma de encriptación basada en los caracteres de la tipografía Wingdings 2 del Microsoft Word. También son las indicaciones para acceder a un nivel secreto en el Ultimate Fighter para Sega Saturn, me acuerdo exactamente cada movimiento.
Fuimos obligados al Apple Store de nuevo, ingresamos a una computadora cualquiera, abrimos el explorador. La página de inicio era un sitio porno, otro: www.xvids.net

Josh ingresó al sitio TOR y puso unos códigos y desencriptó los caracteres del graffiti y logró ingresar a un sitio horrible que parecía diseñado en Microsoft Frontpage que parecía hecho para ser visto en Netscape.
El sitio tenía un contador que permitía navegar en él tan sólo diez minutos, después se cerraba.
El titular decía en Times New Roman:
LA ORDEN DEL NUEVO MUNDO!!!!
No somos una secta. No somos un club privado. No somos un movimiento. Somos todos. El mundo está cambiando y en ese cambio nos vemos involucrados todos, de una manera u de otra. Todos formamos parte de este nuevo mundo que comenzará con el fin del año 2012. Las profecías Mayas han sido malinterpretadas, el nuevo comienzo no es el 21 de diciembre, sino el 1 de enero de 2013. Todos formaremos parte de este cambio. Tenemos que prepararnos. Si estás acá es porque estás listo para prepararte.
Restaban nueve minutos.
Apretamos un botón que decía Bases y Condiciones.
-Queremos preparar a las juventudes futuras para que puedan autoabastecerse en su presente (nuestro futuro)
-Queremos desarticular la hegemonía actual del mundo.
Restaban siete minutos.
-Estamos en contra de la idea de cualquier dios que domine las mentes de las personas
-El hombre es el ser más peligroso  pero también el que puede usar su capacidad mental para hacer del mundo un lugar mejor.
-Los animales y las plantas están por encima del hombre. Sólo nuestra propia extinción permitirá que los animales y las plantas vuelvas a reinar el mundo.
-Esto es como Doce Monos- pensé- pero sin Brad Pitt. Restaban cinco minutos.
-Solo unos pocos hombres, los calificados, podrán acceder al privilegio de sobrevivir para vivir en el Nuevo Mundo. (Te encontrás dentro de ellos por haber podido acceder a este sitio).

Nuestros diez minutos de tiempo se acabaron, el sitio se cerró y volvió a la página porno.
-No se preocupen, nos están volviendo locos- nos dijo un empleado del Apple Store que pasó a nuestro lado- alguien seteó todas las computadoras y aparatos con acceso a Internet con sitios porno como página de inicio. Los quitamos y al día siguiente vuelven a aparecer. Están bajando las ventas y los clientes que visitan la tienda, es un infierno. Se dice que son los de es Nueva Orden Mundial, un grupo de geeks que juegan a los Illuminati.
Josh intentó volver a ingresar al sitio pero el código ya no funcionaba.
-No importa, ingresemos a la Deep Web y compremos drogas ilegales para que las manden al hostel.

Era domingo por lo que era noche de Pizza libre en el hostel. Nos juntamos en el comedor a comer y a tomar cervezas (también gratis) y a ver televisión (una película malísima con Jodie Foster) y a hablar sobre cualquier cosa y a planificar la noche.
Ellos querían ir a esa fiesta pero yo prefería ir a hacer otra cosa. Era 23 de Diciembre y las dos siguientes noches serían una mierda porque toda New York festejaría navidad.

Mimi quería sacarse una foto con el árbol que había en el Rockefeller Center. Yo quería hacer cualquier cosa que no fuese pagar precios ridículos por una lata de cerveza, escuchar música horrible y que no comprendo, hablar con chicas ebrias y racistas y volver solo al hostel.
Nadie se ponía de acuerdo y las porciones de pizza con pepperoni tamaño Extra Large ya estaban frías y no quedaban latas de cerveza por lo que pasar las porciones de pizza con pepperoni extra larga ya frías era imposible.
-Yo iría a Sway, ese bar donde a veces va Vincent Gallo y Chloe Sevigny y Macaulay Caulkin y pasan música de The Smiths.
-Eso es los lunes, el resto de los días ese bar es la muerte.

Jodie Foster parecía que estaba secuestrada o algo así e intentaba escapar de las ataduras de sus muñecas con movimientos torpes de cadera.
-Ah, bueno, vayamos el lunes.
-Me tienen harta con The Smiths- dijo Peggy Sue- Me tiene cansada el fanatismo desmedido hacia esa banda. Son lo mismo que The Beatles o The Rolling Stones, dioses muertos de una época que no viví. No me representan más que la viruta de un lápiz recién afilado.

Me gustó su comentario, era una banda que se seguía adorando pese a que no estaban juntos hacía casi tres décadas. Mis padres tenían más derechos a escucharlos que yo.
-Voy a ir a comprar unos packs de cervezas- dijo Buddy Holly- porque sino esta noche no va a comenzar nunca.
Buddy Holly vestía un traje gris y tenía un chaleco y un corbatín y los anteojos limpios y un jopo engominado y zapatos que la mitad eran negros y la otra mitad blancos, como si fuesen para bailar swing o tango.
Mr. Momo le mandó un mensaje de texto a Josh preguntando cuantos iríamos esa noche a la discoteca. Ya no podía escapar.

Entraron al comedor un grupo de australianos, dos chicos y dos chicas. Todos eran rubios y con las mejillas rosadas por el frío, no parecían acostumbrados a la temperatura y suspiraban y sus cuerpos estaban agitados. Las dos chicas tenían el mismo buzo de GAP rosa. Se sentaron en una mesa a nuestro lado y hablaban a un volumen ridículamente bajo, como si no quisiesen molestarnos.

Pensé en invitar a Kesuke, pero era solamente por lastima para que no se quedara solo. Sabía que no iba a venir aunque lo invitase, por eso no lo hice.
Jodie Foster se besaba con un actor desconocido.
Josh se arremangó la camisa y tenía un tatuaje de un ancla que parecía ser un dibujo del Siglo XIX, con detalles y sombras.

-No entiendo los tatuajes- dije, por decir algo y evitar el silencio.
-¿Qué no entendés de los tatuajes?
-Para que sirven, que son, que sentido tienen. No los entiendo.
-Son dibujos que se hacen en la piel y no sirven para una mierda. Algunos son lindos, a mi me gustó el ancla, no hay razón alguna. Mis abuelos no eran marineros, eran granjeros, pero me gustó el dibujo.

-Pero sigo sin entender porqué la gente se hace dibujos eternos en el cuerpo, cual es la razón. ¿Por qué no nos hacemos brazos de madera y aluminio? Es igual de aleatorio.
-Sí, puede ser. Es cultural. Hay gente que se pone argollas en el cuello y se los estiran, otros se tatúan.
-El tema es que el tatuaje es igual de exótico que lo de las argollas en el cuello, una costumbre robada y descontextualizada y vaciada de contenido y sentido.
-Sí- dijo Peggy Sue defendiéndome- como ha pasado con los expansores. Hace unos años nadie los usaba en occidente y ahora de cada cinco personas que veo, dos los tienen. Es brutal.

El empleado del turno noche del hostel apareció en el comedor y le dijo a Josh que se acercara un momento a la oficina. Josh, sorprendido fue con pasos lentos y torpes.
Buddy Holly apareció con dos packs de seis cervezas: uno de Blue Moon y otro de Coors. También traía un whisky Jim Beam y una Coca-Cola.
-Invito yo- dijo.

Jodie Foster miraba el horizonte desde un precipicio. Tenía unos jeans azules y botas y una campera de cuero un poco corta y anteojos negros. Aparecieron las placas de créditos.

Josh apareció con una sonrisa en su cara. Emanaba frío del pasillo que separaba el comedor del lobby.
-Tengo un regalo- anunció y sacó un sobre de papel madera que vació sobre la mesa.

Estaba lleno de frascos con diferentes drogas.
-Les presento al: MDMA, el LSD, la Ketamina y la Cocaína.

Todos nos quedamos en silencio. Josh empezó a picar todo y a mezclarlo.
-No me miren así, las compré hoy con Ariel.
-¿Conmigo?- pregunté asombrado.
-Sí, en la Deep Web. Llegó mucho más rápido de lo que pensaba, en el mismo día. Genial. Lo gracioso es que frente al hostel hay una comisaría.

Empezaba una película de Universal Studios.
Yo era el único que tomaba una Blue Moon.
Los australianos miraban a Josh con pánico.
-Ya está- dijo.
En la mesa había una montaña de polvo que comenzó a separar en gruesas líneas.
-Una para cada uno.
Sin dudarlo, todos tomamos. Nuestras narices hacían un ruido rarísimo, como el de un motor de goma espuma.

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